sábado, 28 de mayo de 2005
Guión
de un monólogo
Hola, hola, hola. ¿Cómo están ustedes, respetable público? Muy buenas noches noches, a todos y a todas los afortunados de estar hoy aquí, escuchándome, un lujo, os lo digo yo... Gracias por ser tan sufridores o un poco masoquistas, ya que creo que no sois todos del Atleti de Madrid. Los béticos también sois sufridores, y bastante además. Ojo, ¡que yo no soy palangana, eh!
Bueno, vamos al lío, que el monólogo de hoy tiene pelotas, pero no de fútbol. ¿Se han fijado ustedes en que una tía nunca te dice?: Baja la basura. No, porque entonces no la bajarías. Lo que hace es decir: ¿Hemos bajado la basura ya...? Y entonces la bajas como un zombi. Tampoco te dice: Tienes que desatascar el lavabo... Ella deja caer: Deberíamos desatascar el lavabo... Y ahí vas tú, corriendo al bote sifónico, a sacar la melena del león de Ángel Cristo... ¡Y así lo dicen todo! Tenemos que sacar al perro; Tenemos que pintar el balcón. Lo que no entiendo es por qué no aplican esto a todo y dicen: Nos hemos meado fuera de la taza...
Bueno, vamos al lío, que el monólogo de hoy tiene pelotas, pero no de fútbol. ¿Se han fijado ustedes en que una tía nunca te dice?: Baja la basura. No, porque entonces no la bajarías. Lo que hace es decir: ¿Hemos bajado la basura ya...? Y entonces la bajas como un zombi. Tampoco te dice: Tienes que desatascar el lavabo... Ella deja caer: Deberíamos desatascar el lavabo... Y ahí vas tú, corriendo al bote sifónico, a sacar la melena del león de Ángel Cristo... ¡Y así lo dicen todo! Tenemos que sacar al perro; Tenemos que pintar el balcón. Lo que no entiendo es por qué no aplican esto a todo y dicen: Nos hemos meado fuera de la taza...